El Apóstol PabloĀ -Ā āEnsƩƱales a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni que confĆen en su dinero, el cual es tan inestable. DeberĆan depositar su confianza en Dios, quien nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos. Diles que usen su dinero para hacer el bien. DeberĆan ser ricos en buenas acciones, generosos con los que pasan necesidad y estar siempre dispuestos a compartir con otros. De esa manera, al hacer esto, acumularĆ”n su tesoro como un buen fundamento para el futuro, a fin de poder experimentar lo que es la vida verdaderaāĀ (1 Timoteo 6:17-19)
PENSAMIENTO DEVOCIONAL
El SeƱor quiere que Su pueblo experimente āla buena vidaā fĆsica, emocional, material y espiritualmente.Ā Sin embargo, las luchas financieras impiden que muchas personas experimenten lo mejor de Dios en sus vidas. Muchos consejeros podrĆan confirmar que los problemas financieros contribuyen a los problemas emocionales y fĆsicos de las personas y a un gran porcentaje de divorcios. Paul Powell, autor de The Gospel of Giving, escribe:Ā āEl lugar mĆ”s angustioso para vivir en la tierra estĆ” mĆ”s allĆ” de tus posibilidadesā.Ā Una encuesta de asuntos pĆŗblicos realizada por Associated Press indicó que el 20% de todos los adultos estadounidenses se preocupan por sus deudas la mayor parte del tiempo. Si la gente fuera honesta, ese nĆŗmero probablemente serĆa mucho mĆ”s alto.
La Biblia nos enseña que Dios quiere que aprendamos a administrar bien nuestro dinero. Hacerlo demuestra nuestra fidelidad al Señor (Lucas 16:10-11), brinda un poderoso testimonio a los incrédulos (Mateo 5:16), nos libera para servir al Señor de todo corazón (Filipenses 4:10,19) y trae bendiciones adicionales de Señor en nuestras vidas (Proverbios 3:5-10). Sin embargo, administrar bien nuestro dinero significa que debemos honrar al Señor con nuestra riqueza.
El autor de Proverbios escribe:Ā āHonra al SeƱor tus riquezas y con la mejor parte de todo lo que produzcasā. (Proverbios 3:9). Cuando hacemos esto, nos ayuda a recordar que Dios es la fuente principal de nuestra provisión. Ćl puede usar nuestro intelecto, habilidades, empleador, compaƱĆa o el gobierno para proveernos, pero no tendrĆamos nada si no fuera por Ćl. Antes de que los israelitas entraran a la Tierra Prometida, MoisĆ©s les dijo:Ā āAcordaos siempre del SeƱor vuestro Dios, porque Ćl es quien os da la capacidad de producir riquezasā. (Deuteronomio 8:18)
Cuando nos damos cuenta de que Dios es la fuente de todo lo que tenemos y tendremos, es mĆ”s fĆ”cil darle el control de nuestros recursos financieros.Ā Esto no tiene sentido en el mundo porque las personas siempre estĆ”n ideando formas de estar a cargo de los recursos financieros del mundo. Un pastor lo expresó de esta manera:Ā "El capitalismo dice: 'Lo que es mĆo es mĆo y lo voy a conservar'. El comunismo dice: 'Lo que es tuyo es mĆo y tengo derecho a tomarlo'. Pero el cristianismo dice: 'Lo que es mĆo es de Dios y estoy dispuesto a hacer lo que Ćl me diga que haga con Ć©l'ā. Cuando Dios es el SeƱor de cada parte de nuestra vida, no tenemos que preocuparnos por hacer, manejar o guardar dinero.
ACTIVIDAD DE SEGUIMIENTO
Haz una lista de tus recursos financieros y posesiones principales. Cuando hayas terminado, escribe "Dios es la fuente de todo lo que poseo" en la parte superior de tu lista, luego ora y agradĆ©cele por sus bendiciones. Si estĆ”s guiando a tu familia a travĆ©s de esta actividad, pĆdeles que completen la misma actividad como familia.
ENFOQUE DE ORACIĆN
Señor, gracias por tus bendiciones en mi vida. Todo lo que tengo o tendré es gracias a ti. En el nombre de Jesús, Amén