The Apostle Paul – “Tell them to use their money to do good. They should be rich in good works…” (1 Timothy 6:18)
PENSAMIENTO DEVOCIONAL
El Apóstol Pablo - “Enséñales a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni que confíen en su dinero, el cual es tan inestable. Deberían depositar su confianza en Dios, quien nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos. Diles que usen su dinero para hacer el bien. Deberían ser ricos en buenas acciones, generosos con los que pasan necesidad y estar siempre dispuestos a compartir con otros. De esa manera, al hacer esto, acumularán su tesoro como un buen fundamento para el futuro, a fin de poder experimentar lo que es la vida verdadera.” (1 Timoteo 6:17-19)
Estamos “haciendo el bien” con el dinero cuando apoyamos ministerios o proyectos. En la Biblia, un grupo de personas conocidas por su generosidad eran los cristianos macedonios. Acerca de ellos, Pablo escribe: “Aunque han estado pasando por muchos problemas y tiempos difíciles, su gozo maravilloso y su profunda pobreza se han desbordado en abundante generosidad. Porque puedo testificar que dieron no solo lo que podían pagar sino mucho más. Y lo hicieron por su propia voluntad. Nos rogaron una y otra vez por el gracioso privilegio de compartir el regalo para los cristianos en Jerusalén”. (2 Corintios 8:2-4) De manera similar, tenemos personas en Iglesia Celebration que también dan más de su diezmo regular a varios misioneros, necesidades de benevolencia, nuestra ofrenda anual de misiones navideñas, a los pobres y a nuestro énfasis en la reconstrucción.
Nuestro dar o no dar es indicativo del egoísmo o desinterés de nuestros corazones (Lucas 9:23), el escenario bueno o malo de nuestras finanzas (Proverbios 22:7), o nuestra fe o falta de fe en el Señor. El Apóstol Pablo escribió estas palabras a Timoteo: “Di a los ricos de este mundo que no se enorgullezcan y que no confíen en su dinero, que pronto se acabará. Pero su confianza debe estar en el Dios vivo.” (1 Timoteo 6:17)
Un pastor se acercó a un hombre rico para que le diera algo de dinero a la iglesia para ayudar a completar un proyecto de construcción. El hombre rico respondió: "Obviamente que no has oído que mi madre se está muriendo de cáncer y no tiene los recursos económicos para obtener la atención médica que necesita. Y que mi hermano está a punto de perder su casa porque no puede pagar su hipoteca. Y que mi hermana está a punto de perder su auto porque no puede pagar la factura del auto. Y que mis dos hijos están a punto de ser expulsados de la universidad porque no pueden pagar la matrícula", dijo el pastor. no sabia de esas cosas. El hombre rico gritó: "Y si no estoy ayudando a ninguno de ellos, ¿qué te hace pensar que voy a dar dinero para este proyecto de construcción de la iglesia?" Mucha gente es como ese hombre rico. Están tan concentrados en sus propios deseos, anhelos y necesidades que no están dispuestos a ser generosos con la iglesia o con los demás. Además de desagradar al Señor, esas personas también son las personas más miserables del planeta. Sin embargo, las personas más felices y bendecidas del mundo son aquellas que dan generosamente a la obra del Señor porque ven vidas transformadas y saben que el Señor los recompensará ahora y en el futuro. (1 Timoteo 6:19)
ACTIVIDAD DE SEGUIMIENTO
En su diario o en una hoja de papel, haga una lista de misioneros, ministerios o proyectos ministeriales que algún día le gustaría dar más allá de su diezmo regular. Luego, ore y pídale al Señor que le dé sabiduría y perspicacia sobre cómo puede comenzar a hacerlo mientras Él lo guía y lo provee. Si estás guiando a tu familia a través de este devocional, ten una discusión sobre los misioneros, ministerios o proyectos ministeriales que a los miembros de tu familia les gustaría apoyar financieramente algún día. Luego, oren como familia para que Dios provea para tu familia y les dé una idea de cómo podría apoyar a estas personas y proyectos por encima de tu diezmo regular.
ENFOQUE DE ORACIÓN
Señor, gracias por proveerme siempre. Ayúdame a ser sensible a lo que quieres que dé más allá de mi diezmo regular. En el nombre de Jesús, Amén.