Febrero 8 , 2023
La Confrontación

NehemĆ­as - ā€œDespuĆ©s de pensarlo bien, denunciĆ© a esos nobles y a los funcionarios y les dije: «”Ustedes perjudican a sus propios parientes al cobrar intereses cuando les piden dinero prestado!Ā»ā€ (NehemĆ­as 5:7)

PENSAMIENTO DEVOCIONAL

La confrontación nunca es divertida, pero a menudo es necesaria. Cuando tenemos que lidiar con eso, es mejor ir directamente a la fuente. No debemos tratar con una parte externa o hablar con varias personas para que todos estén de nuestro lado. Nunca debemos decir: "Tengo una petición de oración...", que en situaciones de conflicto suele ser un chisme santificado. En su lugar, debemos ir directamente a la persona infractora, directamente a la fuente. Honestamente, si alguien nos ha ofendido y nos dirigimos a otra persona ademÔs de ellos primero, entonces hemos pecado. Nehemías acudió directamente a los nobles y oficiales. Fue directamente a la fuente del problema: el pueblo que estaba pecando contra el Señor y el pueblo de Jerusalén.

JesĆŗs dijo una vez:Ā ā€œSi tu hermano peca contra ti, ve y muĆ©strale su falta solo entre ustedes dos.Ā Si te escucha, te has ganado a tu hermano. Pero si no escucha, lleva contigo a uno o dos mĆ”s, para que todo asunto quede establecido por el testimonio de dos o tres testigos. Si todavĆ­a se niega a escuchar, dĆ­gaselo a la iglesia. Y si se niega a escuchar incluso a la iglesia, trĆ”tenlo como si fuera un pagano o un recaudador de impuestosā€. (Mateo 18:15-17) JesĆŗs amaba a los paganos y recaudadores de impuestos, pero no los trataba como hermanos. Esa es la diferencia entre aceptación y aprobación. Solo debemos involucrar a otros si es absolutamente necesario. Primero debemos hablar con la persona ofensora. DeberĆ­amos tratar de resolverlo con ellos. Si eso no funciona, deberĆ­amos llevar a otra persona con nosotros e intentarlo de nuevo. Si eso no funciona, entonces deberĆ­amos involucrar a un grupo mĆ”s grande y hacer que la iglesia participe.

La mayoría de nosotros no queremos confrontar a los demÔs, pero a menudo es necesario. Ahora, las personas a las que les gusta confrontar a los demÔs tienen un problema. No es divertido en absoluto. Pero la confrontación es a menudo necesaria por el bien de todos. Si no confrontamos, el problema solo empeora. Cuanto mÔs esperemos para confrontar, mÔs coraje se necesita para confrontar. ¿Ha visto alguna vez que la moral en una oficina se deteriora debido a un idiota que es un alborotador y sus actitudes venenosas se estÔn extendiendo por toda la oficina porque el gerente es un cobarde y se niega a lidiar con eso? ¿Alguna vez has visto a una familia desmoronarse porque los padres tenían miedo de disciplinar a sus hijos? Cuando sea necesario, debemos tener el coraje de confrontar a la parte infractora y tratar el problema.

ACTIVIDAD DE SEGUIMIENTO

Piensa en la última vez que tuviste que enfrentarte a alguien. ¿Lo disfrutaste? Por supuesto que no, pero te diste cuenta de que era necesario. Si tuvieras una situación similar y tuvieras que confrontar a alguien nuevamente, ¿qué harías diferente? Piénsalo, vuelve a leer las escrituras anteriores y luego escribe en un diario cómo procederías. Si estÔ guiando a su familia a través de esta devoción, hable con ellos sobre lo que se debe y no se debe hacer en la confrontación, luego oren como familia pidiendo la dirección de Dios cuando surja el conflicto.

ENFOQUE DE ORACIƓN

Señor, cuando sea el momento de confrontar, dame el coraje para hacerlo. En el nombre de Jesús, Amén.

Scroll to Top