Febrero 3Ā ,2023
Recuerden Al SeƱor
NehemĆasĀ -Ā āLuego, mientras revisaba la situación, reunĆ a los nobles y a los demĆ”s del pueblo y les dije: «”No le tengan miedo al enemigo! Ā”Recuerden al SeƱor, quien es grande y glorioso, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus esposas y sus casas!Ā»āāĀ (NehemĆas 4:14)
PENSAMIENTO DEVOCIONAL
En la escritura anterior, NehemĆas estĆ” reuniendo a las tropas. EstĆ” aliviando sus miedos.Ā EstĆ” reforzando su confianza. Lo hace diciendo: "Acordaos del SeƱor". De ahĆ viene nuestra confianza. Ā”Recordar al SeƱor siempre nos trae confianza! Es interesante que muchas guerras se hayan peleado con consignas que comenzaban con "Recuerden..." El grito de la Guerra Hispano-Estadounidense fue "Recuerden el Maine". En Texas, fue "Recuerda el Ćlamo". En la Primera Guerra Mundial, fue "Recuerda la Lusitania". En la Segunda Guerra Mundial fue "Remember Pearl Harbor". Esos gritos de batalla se basaban en derrotas: "Ā”Recuerda esa derrota de allĆ” atrĆ”s, ahora vamos a por ellos!" Sin embargo, NehemĆas hace exactamente lo contrario, no dice: "Ā”Recuerda nuestra derrota! Ā”Recuerda cuando nos exiliaron a Babilonia!" En cambio, dice: "Ā”Recordad al SeƱor!" Grita: "Miremos al futuro. Quitemos nuestros ojos de la oposición y pongamos nuestros ojos en el SeƱor".
Cuando estamos bajo ataque, si el diablo puede lograr que nos concentremos en la oposición, habrĆ” obtenido una gran victoria. Nos enfocaremos en la oposición o nos enfocaremos en el SeƱor.Ā Podemos enfocarnos en nuestros estados financieros o podemos enfocarnos en el SeƱor. Podemos enfocarnos en las tasas de interĆ©s en aumento o podemos enfocarnos en el SeƱor. Podemos enfocarnos en la economĆa o podemos enfocarnos en el SeƱor. El diablo quiere que nos enfoquemos en la oposición, pero si nos enfocamos en el SeƱor, experimentaremos la victoria.
NehemĆas ayudó a la gente a recordar cómo era el SeƱor. Ćl dice:Ā "No les tengas miedo. AcuĆ©rdate del SeƱor que es grande y glorioso". Cuando honramos y tememos al SeƱor, entonces no vamos a temer a nuestros oponentes. El temor de Dios reemplaza el temor del hombre. Si no tememos a Dios entonces tememos a los hombres. Si tenemos miedo de los hombres, entonces no tenemos miedo de Dios. Si tenemos un temor reverencial de Dios entonces no tenemos que temer a nadie mĆ”s porque sabemos que lo que estamos haciendo es agradable al SeƱor.
Cuando estamos bajo ataque, es bueno que recordemos estas palabras del rey David:Ā āEl SeƱor es mi luz y mi salvación, entonces, Āæpor quĆ© deberĆa tener miedo? El SeƱor es mi fortaleza, protegiĆ©ndome del peligro, entonces, Āæpor quĆ© debo temblar? Cuando la gente malvada venga a devorarme, cuando mis enemigos y adversarios me ataquen, tropezarĆ”n y caerĆ”n. Aunque me rodee un poderoso ejĆ©rcito, mi corazón no temerĆ”. Incluso si me atacan, mantendrĆ© la confianzaā.Ā (Salmo 27:1-3)
ACTIVIDAD DE SEGUIMIENTO
En una hoja de papel, escriba el Salmo 27:1-3. PublĆcalo en algĆŗn lugar donde lo veas todos los dĆas. Entonces, cada vez que tengas miedo, lee las Escrituras, ora y recuerda al SeƱor. Si estĆ” guiando a su familia a travĆ©s de esta devoción, lea el Salmo 27:1-3 al unĆsono.Ā Luego, pide a cada persona que escriba el pasaje de las Escrituras y luego colócalo en algĆŗn lugar donde lo puedan ver todos los dĆas. AnĆmalos a leerlo y orar cada vez que tengan miedo.
ENFOQUE DE ORACIĆN
Señor, siempre que tenga miedo, ayúdame a recordarte a ti y a tu bondad en mi vida. En el nombre de Jesús oro, Amén.