Febrero 16, 2023
Ten Una Perspectiva Clara

Nehemías - “Sanbalat, Tobías, Gesem el árabe y los demás enemigos nuestros descubrieron que yo había terminado la reconstrucción de la muralla y que no quedaba ninguna brecha; a pesar de que todavía no habíamos levantado las puertas en sus respectivos lugares. Así que Sanbalat y Gesem enviaron un mensaje pidiéndome que me encontrara con ellos en una de las aldeas de la llanura de Ono. Pero me di cuenta de que ellos tramaban hacerme daño, de modo que les respondí con el siguiente mensaje: «Estoy ocupado en una gran tarea, así que no puedo ir. ¿Por qué habría de dejar el trabajo para ir a encontrarme con ustedes?». Cuatro veces me enviaron el mismo mensaje, y cada vez les respondí lo mismo. La quinta vez, el sirviente de Sanbalat llegó con una carta abierta en su mano 6 que decía: «Circula un rumor entre las naciones vecinas, y Gesem[b] me asegura que es cierto, que tú y los judíos piensan rebelarse y que por eso reconstruyen la muralla. Según sus informes, tú te propones ser el rey. También informa que has nombrado profetas en Jerusalén para que proclamen acerca de ti: “¡Atención! ¡Hay rey en Judá!”. Puedes tener la seguridad de que este informe llegará a oídos del rey, de modo que sugiero que vengas a hablar conmigo del asunto». Yo respondí: «Todo lo que dices es puro cuento. Tú mismo inventaste todo» Solo trataban de intimidarnos, creían que podrían desalentarnos y detener la obra. De modo que seguí con el trabajo más decidido que nunca. Más adelante fui a visitar a Semaías, hijo de Delaía y nieto de Mehetabel, que estaba recluido en su casa. Me dijo: —Reunámonos dentro del templo de Dios y cerremos las puertas con cerrojos. Tus enemigos vienen a matarte esta noche. Pero yo respondí: —¿Acaso debería una persona en mi posición huir del peligro? ¿Acaso debería alguien en mi posición entrar al templo para salvar su vida? ¡No lo haré! Me di cuenta de que Dios no le había hablado, sino que decía esa profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían contratado.” (Nehemías 6:1-12)

PENSAMIENTO DEVOCIONAL

Nehemías tenía un discernimiento increíble. Tenía un radar espiritual. Cada vez que le tendían una trampa, la intuía. (Nehemías 6:2, 9, 12.) En el versículo dos, sus enemigos dijeron: “salgan y hablen con nosotros”. Pero Nehemías dijo: “Simplemente tramaban hacerme daño”. ¿Cómo lo supo? Porque era perceptivo. Tenía discernimiento. En el versículo nueve, cuando lo acusaron de erigirse en rey y eventualmente rebelarse contra Artajerjes, Nehemías dijo: “Solo estaban tratando de asustarnos”. En el versículo doce cuando el falso profeta le dijo que se escondiera en el Templo, Nehemías se dio cuenta que Dios no lo envió.

Nehemías tenía una perspectiva clara. Tenía la capacidad de anticipar una trampa. Si estamos planeando lograr algo grande para el Señor, tenemos que desarrollar nuestra percepción. Tenemos que adquirir sabiduría. Aprendemos de Santiago en la Biblia que “si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios…” (Santiago 1:5). Pasar tiempo en oración nos ayuda a desarrollar nuestra perspectiva. Además, cuando dedicamos tiempo a la palabra de Dios, comenzamos a adoptar la mente de Cristo. Esto nos ayuda a ser más como Jesús, lo que ciertamente construye nuestra perspectiva. Te ayuda a no caer en todo lo que se te presente

Nehemías no permitió que el miedo nublara su perspectiva. Él dijo: “Pase lo que pase, voy a seguir adelante y vamos a reconstruir este muro”. Más que nada, el miedo nubla nuestra perspectiva. El miedo puede ser definido por el acróstico Evidencia falsa que parece real. Ahí es cuando creemos que algo nos va a hacer daño, pero en realidad no es así. Dios tiene el control y nos va a ayudar pase lo que pase.

ACTIVIDAD DE SEGUIMIENTO

Piensa en tu vida por un momento. ¿De qué manera estás permitiendo que el miedo nuble tu perspectiva? Tómese un minuto y escriba una oración, pidiéndole a Dios que le dé sabiduría. Si estás guiando a tu familia a través de este tiempo de devoción, guíalos a hacer el mismo ejercicio

ENFOQUE DE ORACIÓN

Señor, gracias por el ejemplo de Nehemías, quien no dejó que el miedo nublara su perspectiva. Cuando el miedo se presente en mi camino, ayúdame a tener una perspectiva clara y estar decidido a seguirte de todo corazón. En el Nombre de Jesús oro, Amén.

Scroll to Top