El Apóstol Pablo, “Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.” (Romanos 12:1-2)
¿Alguna vez has visitado un centro de educación temprana? Puede ser muy divertido ver niños pequeños escuchar historias, par útiles en proyectos de arte, e interactuar con otros en los diferentes centros de aprendizaje. A menudo, durante el día, las profesoras guían a los estudiantes a recoger el curso cantándoles “A limpiar, a limpiar, todo el mundo a limpiar. A limpiar, a limpiar, todo el mundo a trabajar.” En la primera semana de este devocional, aprendimos que hay personas que viven vidas naturales (como aquellos que no conocen al Señor), vidas sobrenaturales (como aquellos que conocen al Señor y son guiados por el Espíritu Santo), o vidas antinaturales (como aquellos que le han dado su vida al Señor, pero viven vidas carnales como si no lo hubieran hecho). En la segunda semana, aprendimos que vivir de manera sobrenatural requiere que reconozcamos nuestras luchas delante del Señor, delante de otros y de nosotros mismos. En la tercera semana vamos a explora como vivir de manera sobrenatural requiere que limpiemos nuestras vidas.
Cuando es tiempo de limpiar nuestras vidas, a menudo tenemos que preguntarnos el por qué nos aferramos a los defectos en nuestro carácter. A veces nos aferramos a algunos por su duración. Los hemos tenido por tanto tiempo que nos sentimos cómodos con ellos. A veces, mantenemos los defectos de nuestro carácter por nuestra identidad. Los hemos tenido por tanto tiempo que nos identificamos con ellos. Nos preguntamos, “Si dejo ir esto, ¿seguiré siendo yo?”. A veces, nos aferramos a ellos por su productividad-obtenemos pago de ellos. Algunos de nuestros defectos esconden nuestro dolor, nos dan excusa para el fracaso, nos dan atención, nos permiten suprimir nuestra culpa o nos permiten controlar o manipular a otros. A veces nos aferramos a nuestros defectos debido a la adversidad. Esto pasa cuando Satanás u otra persona nos desanima al intentar superarlos. Nada le gustaría más al enemigo que ver cómo vivimos una vida derrotada y antinatural; y él va a mentir, engañar y robar para llevarnos en esa dirección.
Jesús dijo, “Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.” (Juan 8:44) Jesús también dijo, “Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:32) Es tiempo de que dejemos de escuchar mentiras, no importando de donde vengan, y en vez de esto, escuchemos la verdad. Solo así podremos limpiar nuestras vidas. Así que, “A limpiar, a limpiar todo el mundo a limpiar. Es tiempo de limpiar.”
Actividad de seguimiento- En tu diario o en un papel, escribe una lista de los defectos que ves en tu vida. Luego, al lado de cada defecto, escribe una razón por la que crees que te estas aferrando a ellos. Luego, ora y pídele al Señor que te de dirección para lidiar con cada uno. Si estas guiando a tu familia a través de este tiempo devocionales, guíales a hacer el mismo ejercicio y luego a orar como familia.
Oración para hoy- Señor, sabes todas mis luchas y la causa para cada una de ellas. Ayúdame mientras intento lidiar con cada una a través del poder de tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, Amen.