Salomón- “Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción.” (Proverbios 3:1-2)
En la escritura de arriba, Salomón está hablando como padre, con la esperanza de ensenarle a su hijo cómo vivir una vida satisfactoria. Esto es lo que los padres buenos desean para sus hijos. Y es también lo que nuestro Padre Celestial quiere para nosotros sus hijos. Él quiere que experimentemos vivir la mejor vida. Algunas personas confunden la mejor vida del Señor con lo que algunos llaman “vivir la buena vida”, lo que se caracteriza por 1) verse bien 2) sentirse bien 3) tener bienes 4) encontrar alguien bueno o 5) hacer el bien.
Muchas personas en su búsqueda de la Buena vida se enfocan en “verse bien”. Es por eso que tenemos tantas tiendas de ropa, procedimientos cosméticos, gimnasios, y salones de bronceado. Todos queremos vernos bien y sentirnos jóvenes. Muchas personas en su búsqueda de la buena vida se enfocan en “sentirse bien”. Y están constantemente usando drogas o alcohol, persiguiendo placeres sexuales o jugando video juegos sin parar. Se concentran solo en sentirse bien. Y luego, están los otros, que en su buscada de la buena vida se enfocan en “tener bienes”. Y concentran mucho de su tiempo y energía a hacer dinero u obtener posesiones. Muchos de nosotros pensamos que la buena vida viene de verse bien, sentirse bien, o tener bienes, pero como descubrimos en Proverbios 3, la buena vida para el cristiano ocurre cuando tenemos la dirección, provisión, gozo, y paz sobrenatural del Señor en nuestras vidas. (Proverbios 3:1-10).
En Proverbios 3, Salomón está casi rogándole a su hijo que escuche y que aprenda de sus palabras. Él dice, “Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción.” (Proverbios 3:1-2). Él está transmitiendo que, si su hijo aprende e implemente estos principios, buenas cosas van a pasar. Primero, “Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.” (Proverbios 3:6). Segundo, “Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos.” (Proverbios 3:8). Tercero, “Entonces él llenará tus graneros,
y tus tinajas se desbordarán de buen vino.” (Proverbios 3:10). Cuarto, “Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación.” (Proverbios 3:4). Y quinto, “Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción.” (Proverbios 3:1-2). Si queremos tener todas estas bendiciones en nuestras vidas hoy, debemos aprender los principios que Salomón le enseno a su hijo hace tantos años. Continuaremos estudiándolos durante los devocionales de esta semana.
Actividad de seguimiento – En preparación para los devocionales de esta semana, lee Proverbios 3:1-10 varias veces hoy. Intenta internalizar el significado de cada versículo. Si estas guiando a tu familia durante este devocional, lean Proverbios 3:1-10 como familia y discutan los versículos que se destacaron para cada uno.
Oración para hoy- Señor, ayúdame a aprender y obedecer tus mandamientos para que tenga una vida satisfactoria. En el nombre de Jesús, Amen.