“Así que Ananías fue y encontró a Saulo, puso sus manos sobre él y dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo». Al instante, algo como escamas cayó de los ojos de Saulo y recobró la vista. Luego se levantó y fue bautizado.” (Hechos 9:17-18)
Si las personas fueran completamente honestas, dirían que no viven vidas poderosas. Sino que dirían que están fallando en múltiples áreas. Aunque siempre tendremos áreas en nuestras vidas que necesitan mejorar, el Señor quiere equiparnos y permitirnos vivir vidas productivas y poderosas. El hizo esto en la vida de Saulo de Tarso, quien había estado involucrado en la persecución de cristianos, pero quien luego tuvo una dramática experiencia de conversión que lo llevó a ser el Apóstol Pablo. Vemos en la escritura citada (Hechos 9:17-19) que Saúl fue “lleno del Espíritu” inmediatamente después de su conversión. Si Pablo no hubiera estado lleno del Espíritu De Dios, no se hubiera convertido en el hombre poderoso que impactó la historia de una forma tan dinámica.
¿Quién es el Espíritu Santo y cómo nos ayuda a vivir vidas poderosas? La Biblia nos enseña que hay un Dios, pero que Él se manifiesta como tres diferentes personas. Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, quien viene a morar en nosotros cuando nos convertimos. En otras palabras, el Espíritu Santo viene a nuestras vidas al momento de arrepentirnos de nuestros pecados, poner nuestra Fe en Jesús, y darle el control de nuestras vidas a Él. De inmediato, el Espíritu Santo comienza a ayudarnos a vivir poderosamente. Él nos ayuda a cambiar nuestras actitudes, ambiciones, y acciones. A menudo creemos que nosotros mismos estamos haciendo esos cambios, pero es el Espíritu De Dios trabajando para transformarnos en él. En adición a eso, el Espíritu Santo continúa siendo nuestro consolador, instructor, y quien ayuda, equipa y guía por el resto de nuestras vidas. Debido a que el Espíritu Santo está siempre con nosotros, no tenemos que hacer nada completamente solos por el resto de nuestras vidas. Su presencia está con nosotros para ayudarnos a vivir poderosamente para el Señor a lo largo de nuestras vidas.
El Espíritu Santo quiere tener un rol poderoso en nuestras vidas. Antes de que Jesús ascendiera al Cielo, Él dijo a sus discípulos “Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra.” (Hechos 1:8) El Espíritu De Dios viene a nuestras vidas cuando somos salvos, pero hay una experiencia subsecuente en la que el Espíritu Santo viene sobre y nos llena con un poder sobrenatural. Algunos cristianos llaman esta experiencia el bautismo del Espíritu o la unción del Espíritu, sin embargo, este empoderamiento del Espíritu es mayormente conocido como la llenura del Espíritu. Nosotros, viviremos vidas poderosas, cuando seamos llenos del Espíritu De Dios.
Actividad de seguimiento- Piensa en tu conversión. Haz una lista de actitudes, ambiciones, y acciones que el Espíritu Santo comenzó q transformar en tu vida ese día. Luego, agrega a esa lista otros cambios que Él ha hecho en tu vida. Si estás fiando a tu familia durante este tiempo devocional, discutan como el Espíritu Santo comienza a cambiarnos desde nuestra conversión y continúa guiándonos, moldeándonos y dirigiéndonos.
Oración para hoy- Señor, por favor lléname con tu Espíritu Santo y permíteme vivir una vida poderosa para ti. En el nombre de Jesús, Amén.