“De repente, se oyó un ruido desde el cielo parecido al estruendo de un viento fuerte e impetuoso que llenó la casa donde estaban sentados.  Luego, algo parecido a unas llamas o lenguas de fuego aparecieron y se posaron sobre cada uno de ellos.  Y todos los presentes fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, conforme el Espíritu Santo les daba esa capacidad.” (Hechos 2:2-4)

Cuando somos llenos del Espíritu De Dios, seremos consumidos por su Espíritu Santo. Si tomamos alcohol, entra a nuestros labios, baja por nuestras gargantas y entré a nuestro sistema fisiológico. El alcohol nos impacta emocionalmente, haciendo que algunos se sientan felices y otros enojados. El alcohol nos impacta mentalmente, causando que los callados se vuelvan chillones y que los tímidos se vuelvan osados. El alcohol impregna el ser de una persona. Los cambia, casi siempre de una manera negativa. El alcohol puede afectarnos fisiológica, emocional, mental y espiritualmente pero el Espíritu De Dios quiere infiltrarse en nosotros, impregnarse, impactadnos y cambiar cada parte de nuestro ser mientras nos transforma de maneras positiva y poderosa. 

Cuando el Espíritu De Dios vino a las vidas de las personas el Día de Pentecostés, estaban reunidas 120 personas en el Aposento Alto orando. Lucas reporta “De repente, se oyó un ruido desde el cielo parecido al estruendo de un viento fuerte e impetuoso que llenó la casa donde estaban sentados.  Luego, algo parecido a unas llamas o lenguas de fuego aparecieron y se posaron sobre cada uno de ellos.  Y todos los presentes fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, conforme el Espíritu Santo les daba esa capacidad.” (Hechos 2:2-4) La palabra griega para “lleno” en Hechos 2:2 es “pleroo”, lo que significa “lleno hasta el borde.” Sin embargo, la palabra griega para “llenos” en el versículo 4 es “plethos” que significa “lleno hasta rebosar”. “Plethos” era una palabra que se usaba para describir un bote sobrecargada con peces, una esponja empapada de agua, o una boda con invitados hasta el techo. Esto nos demuestra que cuando somos “llenos del Espíritu Santo” estamos llenos y rebosantes con la presencia y el poder del Espíritu. Cuando somos lleno del Espíritu Santo, su poder y su unción comienza a rebosar de nosotros, demostrando su presciencia y poder a través de nuestra habla, acciones, brillo en la cara, entusiasmo y energía. 

 Aprendemos de la Biblia que el Espíritu Santo quiere “llenarnos hasta rebosar” con su presencia y poder hoy y cada día de nuestras vidas. Esto no es solo para cuando estemos en el servicio de adoración junto con otros hermanos. Si no que cada día de nuestras vidas, la presencia y el poder del Espíritu Santo sea manifestado. Por cierto, ¿cómo una persona se emborracha? Tomando. ¿Cómo se mantiene borracho? Debe seguir tomando. Es lo mismo con la llenura del Espíritu Santo. Es por eso que una interpretación más precisa de este pasaje de las Escrituras sería: “Sean llenos y manténganse llenos del poder del Espíritu Santo.” (Efesios 5:18 Traducción de Watson)

Actividad de seguimiento- Escribe una oración al Señor, pidiéndole que te llene hasta rebosar con su Espíritu Santo. Haz la oración en voz alta antes de leer la Biblia por los próximos tres días. Si estás guiando a tu familia durante este devocional, instruye a cada miembro a hacer el mismo ejercicio. 

Oración para hoy- Señor, por favor lléname hasta rebosar con tu presencia y poder hoy a través de tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, Amén.

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