El Apóstol Pablo- “¿No se dan cuenta de que uno se convierte en esclavo de todo lo que decide obedecer? Uno puede ser esclavo del pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede decidir obedecer a Dios, lo cual lleva a una vida recta.” (Romanos 6:16)

Nuestra naturaleza pecaminosa es desarrollada a lo largo de nuestras vidas, comenzando con nosotros al ser heredada en nuestro nacimiento. Pablo escribe, “Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron.” (Romanos 5:12) Todos nacemos con pecados naturales. Es por esto que debemos enseñarles a los niños cómo comportarse. Por otro lado, no tenemos que enseñarles a los niños cómo portarse mal. La mayoría de ellos han dominado esa habilidad desde nacimiento. 

En segundo lugar, nuestra naturaleza pecaminosa son iniciadas por las tentaciones y pruebas. El Apóstol Pablo escribe,  Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer. 13 Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir. Por lo tanto, mis queridos amigos, huyan de la adoración a los ídolos.” (1 Corintios 10:12-14). Todos enfrentamos tentaciones y pruebas. Cuando lo hacemos, nuestra naturaleza carnal aparece. Por esto cuando demostramos ira, amargura, criticismo, depresión, envidia, miedo, avaricia, lesiones, inseguridades, celos, mezquindad, rebelión, egoísmo, falta de perdón, preocupación y un gran número de otras cualidades negativas. 

En tercer lugar, nuestra naturaleza pecaminosa está involucrada por elección. Nosotros decidimos permitir que nuestra naturaleza pecaminosa se manifieste cuando nos rodeamos de problemas, personas problemáticas, tentaciones y pruebas. Esto nos lleva a tomar malas decisiones lo que resulta en malas consecuencias. El Apóstol Pablo claramente nos ensena en la Biblia que No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. (Gálatas 6:7). También escribe, “¿No se dan cuenta de que uno se convierte en esclavo de todo lo que decide obedecer? Uno puede ser esclavo del pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede decidir obedecer a Dios, lo cual lleva a una vida recta.” (Romanos 6:16)

Aunque nacimos con una naturaleza pecaminosa, que está a menudo provocada por las tentaciones y pruebas de esta vida, tenemos la elección de vivir justamente. Sin embargo, muchos eligen vivir siendo esclavos de su naturaleza pecaminosa en vez de obedecer al Señor. Exploraremos más de esto en el devocional de mañana. Mientras lo hacemos, deberíamos escoger vivir justamente a través de la obediencia a nuestro Señor. 

Actividad de seguimiento- Piensa en esta última semana. Cuando enfrentas pruebas y tentaciones, problemas y personas problemáticas, ¿elegiste ser obediente y seguir al Señor u optaste por seguir tu propia naturaleza pecaminosa? En tu diario o en un papel, escribe una oración, pidiéndole al Señor que te ayude a siempre escoger vivir una vida en obediencia a Él. Si estas guiando a tu familia en este tiempo devocional, dialoga con ellos acerca de las tres características de nuestra naturaleza pecaminosa, luego pídele a cada uno de ellos que creen su propia oración para el Señor. 

Oración para hoy- Señor, aun cuando soy provocado por las tentaciones y pruebas de esta vida, por favor ayúdame a escoger obedecerte y vivir de manera justa. En el nombre de Jesús, Amen.

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